2024-08-01
La Pachamama en el desarrollo sostenible
Por Mirian Mamani, presidenta del XXII Congreso de Geología del Perú
El 1 de agosto celebramos el Día de la Pachamama, una fecha para reflexionar sobre nuestra conexión con la madre tierra y su invaluable contribución al progreso. Los profesionales que trabajamos y estudiamos la tierra reconocemos que desde tiempos inmemoriales la Pachamama ha sido la columna vertebral del desarrollo de las civilizaciones que habitaron nuestro país. Las mismas no solo la veneraron como una deidad proveedora de recursos esenciales, sino que además trabajaron sobre ella, con métodos cada vez más sofisticados para su buen aprovechamiento, cuidado y preservación.
Los incas, por ejemplo, que demostraron un profundo entendimiento y respeto por la Pachamama, fueron expertos en la gestión de sus territorios para el desarrollo poblacional. Ellos realizaron una actividad extractiva sostenible a través de los andenes, una maravillosa muestra de ingeniería e infraestructura (que persiste hasta hoy) que permitió la siembra en pendientes pronunciadas, controlando la erosión y optimizando el uso del agua, logrando asegurar la autosuficiencia alimentaria en el imperio y la prevención ante los riesgos geológicos.
En la actualidad, la Pachamama continúa siendo crucial para el desarrollo del país y motivo de muchos reconocimientos globales. Nuestra gastronomía, por ejemplo, debe su fama mundial a las propiedades nutricionales y al gusto distintivo que los variados suelos le brindan a los alimentos, además del talento de los chef peruanos, por su puesto. Debemos a la tierra también el ser uno de los principales destinos turísticos en el mundo, no sólo por la belleza paisajística de nuestros pisos altitudinales, sino también por los diferentes tipos de rocas y sus respuestas a la erosión, compresión, exhumación; y por esas obras monumentales que nos han dejado como legado nuestras antiguas civilizaciones, y muchas de ellas, diseñadas sobre la base de un conocimiento de las diferentes rocas del territorio. Prueba de ello es el templo antisísmico de la cultura Chavín y los monumentos de la ciudad imperial del Cusco.
De igual manera, nuestra geología es reconocida por su riqueza en minerales críticos, aquellos que son fundamentales para el proceso de transición energética que afronta el mundo, siendo el cobre (un producto de bandera) el mineral más utilizado para estas nuevas tecnologías para almacenar y generar energía.
Para que los recursos propicien desarrollo, necesitamos una visión multidisciplinaria sobre el territorio. Son estos los que históricamente determinan el ordenamiento poblacional, las actividades productivas, los canales de comercio, la infraestructura y las estrategias de amortiguamiento y preservación, etc. Por ello, hoy llamamos a honrar a la Pachamama con culto y tradición, pero también con una visión de trabajo responsable, estratégico y sostenible sobre sus recursos.